¿Se imaginan tener la posibilidad de volver atrás en el tiempo y deshacer cualquier error que nos haya impedido conseguir nuestros sueños? Es una idea bastante poderosa ¿no? Yo siempre quise ser una patinadora profesional de los XGames. Cuando era chica me hacia pistas con obstáculos. Me dedicaba a saltarlos y a intentar hacer trucos, hasta que un triste día no medí bien un salto y en la caída me cargue mis muñecas. Adiós a mi carrera… ¿y si pudiera volver en el tiempo y corregir ese pequeño error para cumplir mi sueño? Esa es precisamente la premisa en la que se basa To The Moon y cuando un juego te tiene pensando en las cosas que pudiste cambiar y como habría sido tu futuro de haberlo hecho, sabes que ha hecho bien su trabajo.
Generalmente, cuando jugamos se nos otorga el poder de controlar lo que sucede en la pantalla. Tienes una misión, generalmente casi que imposible y harás todo lo que esté en tu mano para resolverla, pero en todo momento el destino está en tus manos. En To The Moon sin embargo, eres más un espectador que otra cosa. Y ¿cómo es posible que siendo un mero espectador este consiga ser un gran título? Pues porque las mecánicas de juego están hechas para mantener tu atención en la historia. Y créanme cuando les digo que lo consiguen.
Llevémosle a la luna
En To The Moon controlaremos a la Dra. Rosaleane y al Dr. Wyatt, dos científicos que son capaces de recrear memorias. Es decir que pueden conseguir, basados en la memorias que ya tienes, implantar nuevos recuerdos que te lleven a cumplir tus sueños. Solo hay una pega, el proceso es tan complicado que al hacerlo no quedará mucho tiempo de vida, y es por eso que solo se lleva a cabo en pacientes que están a punto de morir. Digamos que es una última petición antes de pasar al otro lado, que te lleva a marcharte sin remordimientos, porque al menos en tu mente habrás sido completamente feliz.
La historia comienza con Rosaleane y Wyatt atendiendo a un nuevo cliente. Un anciano llamado John cuyo sueño es ir a la luna. El problema es que ni el mismo sabe de donde ha nacido ese deseo, así que los científicos tendrán que explorar su mente y sus recuerdos para descubrir exactamente el punto en el que prendió esa pequeña semilla y cultivarla para que John consiga culminar su sueño y por ende su vida.
Para lograrlo, habrá que entrar en la mente de John y empezar a encadenar recuerdos para ir pasando poco a poco hasta esos lugares más escondidos de su memoria. Esto se consigue entrando en la primera memoria, consiguiendo 5 objetos que nos harán de enlace y resolver un pequeño puzzle para poder acceder a la siguiente capa de memoria y empezar de nuevo.
Por supuesto, cada vez que accedemos a una nueva capa conocemos más de la historia de John. Estaremos a su lado en los peores momentos de su vida, cuando todo iba mal y tuvo que tomar ciertas decisiones que lo atormentan. También lo acompañaremos en momentos de total felicidad cuando todo parecía estar bien y el mundo parecía ir en consonancia con él. Y poco a poco, sin darnos cuenta y al igual que Rosaleane y Wyatt, la misión de llevar a la luna a John dejará de ser un trabajo, porque ahora le conocemos, cada vez más y queremos que sea feliz, queremos que por lo menos por una última vez consiga tener lo que siempre ha anhelado. Es nuestro amigo, nuestro compañero y estamos dispuestos a arriesgarlo todo para lograrlo.
¿Es o no es un juego?
To The Moon es difícil de catalogar, porque es un título en el que más que todo deberemos contemplar la historia desarrollarse ante nuestros ojos. Es verdad que tendremos que movernos un poco y pulsar algún botón del ratón. Incluso nos toparemos con algún mini juego. Pero la mecánica funciona perfectamente para explicarte lo que necesitas saber.
Estás perdido, en la memoria de alguien más y cada paso que das, cada objeto que te encuentras te enseña más de esa persona y al final lo único que deseas es entenderle. Por eso jamás se hace aburrido.
El humor como ingrediente
Toda la historia está aderezada con puntos de humor que harán que tu paso por la vida de John sea muy ameno. Referencias a otros juegos, a series, incluso a animes y mangas harán que esboces una que otra sonrisa. Sin contar con que al final el juego hace chistes hasta contigo. Mientras avanzas sientes que eres un doctor más en búsqueda de la memoria que necesitas para modificar la vida de John.
Al final del todo To The Moon consigue algo especial. Porque te hace reflexionar en verdad, y mientras Rosaleane y Wyatt sacan conclusiones sobre la vida de su cliente tú también te haces preguntas. También tienes tus propios pensamientos y tus ideas sobre John y sus experiencias. Y de una manera u otra terminas preguntándote, ¿qué hubiera pasado si hubiera medido bien ese obstáculo? ¿Dónde habría terminado?
Este es un juego que de manera sencilla y prácticamente sin pensar, te invita a disfrutar de las cosas sencillas de la vida. Te saca sonrisas, a mi, tengo que admitirlo, me llegó a sacar lágrimas, y te deja con la sensación de haber conocido a alguien. Es un título que sin mucho presupuesto, ni grandes gráficos consigue lo que solo muy pocos, llegarte al corazón.